Lagrimas de Patria

Lágrimas de patria producen el acto inhumano con el cual el gobierno venezolano expulso a más de un millar de connacionales, los cuales se encontraban radicados en algunos casos por más de diez años en el territorio del vecino país. Observamos con estupor, impotencia y dolor, la forma como colombianos humildes, desesperados y amenazados por la Bota Militar Venezolana, atravesaban el Rio Táchira, cargando a sus espaldas los pocos enseres que les permitieron sacar de sus casas, padres de familia con neveras a cuestas, niños con las miradas de desesperanza y dolor cargando electrodomésticos o cajitas de ropa, madres cargando televisores, estufas, electrodomésticos, bienes adquiridos durante el transcurso de su vida y veíamos con dolor como se aferraban a las ultimas pertenencia que el gobierno prepotente en una acto inhumano sin igual y sin antecedentes en la historia de hermandad de los pueblos latinoamericanos y de dos naciones bolivarianas, era cometido por un gobierno caracterizado por violar los derechos más fundamentales de sus habitantes. Vimos también como la Guardia Venezolana (La SS de Maduro) marcaba las humildes viviendas de los colombianos con las letras R y D, para denotar que esas viviendas humildes ya habían sido revisadas y sus personas deportadas y debían ser sujetas a demolición. Fue un espectáculo dantesco, solo comparable a la forma como los Nazis trataron a los Judíos en las épocas de la segunda guerra mundial. Los motivos de dicha acción del Chafarote que tiene Venezuela por presidente, vaya Dios a saber, Maduro alega que por un enfrentamiento entre Contrabandistas de alimentos y Gasolina, donde resultaron heridos tres miembros de la policía venezolana y un civil, era motivo suficiente para comenzar el GENOCIDIO con la cual la historia condenara a ese gobernante. Lo irónico, es que desde épocas atrás existe un contubernio de la guardia venezolana con los contrabandistas de gasolina para aprovechar los precios subsidiados de ellos y que es el móvil de dicha conducta ilegal. Me imagino que no se pusieron de acuerdo en relación a la coima y allí se generó el enfrentamiento violento. Maduro y su títere en el Congreso Venezolano alegan además que ellos buscan desalojar a los paramilitares colombianos asentados en su territorio. Allí lo que vimos fue a familias humildes siendo abusadas con el uso de la fuerza, vimos a ancianos a niños, a madres de familia en compañía de sus conyugues siendo desalojados y huyendo despavoridos por el temor de ser asesinados. Alega por demás Maduro que su acción era para “limpiar” la frontera. El genocidio esté considerado como el acto más grave y extenso de lo que es la llamada limpieza étnica. Es decir, de intentar conseguir que en un país o en un territorio concreto se consiga acabar con la presencia de personas que son consideradas “inferiores” por cuestiones de raza, religión o nacionalidad, entre otras características. O sea en sus propias palabras Maduro, estaba definiendose como autor del delito de Genocidio. No me cabe la menor duda que el Gobierno de Venezuela, es autónomo y tiene la capacidad legal para deportar de su territorio a extranjeros que se encuentren en estado de ilegalidad en su país. Pero, cuando se trata de más de un millar de personas y se escuda un gobierno en el estado de excepción, que es el sofisma jurídico utilizado por los gobernantes antidemocráticos para violentar los derechos humamos, no podemos menos que protestar y denunciar ante las instancias de la humanidad para que rechace en forma profunda el intento de Genocidio cometido contra una población nacional. Solicitamos además que nuestro Presidente Santos, tome medidas más fuertes en defensa de nuestros connacionales. Nos preguntamos, si ese gobierno de Venezuela, que hoy maltrata a nuestros hermanos debería seguir como garante de la paz en Colombia? Y por último, nos toca decir Presidente Uribe, cuanta falta le hace usted al país.