Pages

Monday, January 29, 2018

Barranquilla dolor de terruño


Dolor de terruño por el hecho que hoy enluta a mi querida Barranquilla y a nuestro vecino municipio de Soledad. Inicialmente, las autoridades locales de la ciudad de Barranquilla y del Departamento del Atlántico, manifestaron que el atentado de la estación San José en Barranquilla,  del  CAI del barrio Soledad 2000 y del perpetrado en Santa Rosa en el Departamento de Bolívar, podría ser en retaliación a los golpes recientes que se le habían propinado al narcotráfico en esta zona norte del país.  Dicha afirmación fue desmentida por el comunicado publicado en la  página web, por el autodenominado Frente de Guerra Urbano Nacional del ElN en el cual se atribuyó la autoría de uno de los ataques: el que ocurrió en la mañana de este sábado, contra una estación de Policía en Barranquilla, que dejó un saldo de cinco muertos y 43 personas heridas, grupo que en forma irónica y sarcástica finalizan su comunicado manifestando que, como grupo “persisten con la misma determinación, en la solución política al conflicto social y armado que vive el pueblo colombiano, en un diálogo de Paz que atienda las voces de los más necesitados y excluidos”
 
A mi no me cabe la menor duda que ambas posiciones la inicial de las autoridades en cuanto a la retaliación de narcotraficantes  por los golpes recientes propinados por la policía a esta estructura y la de la confesión de este grupo narcoterrorista son ciertas y coincidentes. Para nadie es un secreto que ante el abandono o venta de esta actividad ilícita por parte de las FARC el grupo que más se ha beneficiado con ello ha sido el ELN y por supuesto que el móvil de este atentado es la  respuesta o advertencia de un grupo narcoguerrillero hacia la policía nacional para que cese las acciones hacia el narcotráfico en esta parte del país. Con razón la justicia norteamericana investiga las membresías que este grupo le habría vendido a narcotraficantes y porque no decirlo también a  la Guerrilla del ELN.
 
Esto que hoy ocurre en Barranquilla y Soledad es el resultado de pasar durante el diálogo de paz con las FARC de 40.000 hectáreas de cultivo a mas de 200.000 hectáreas. Si antes del “acuerdo de paz” teníamos duda si éramos o no una narcoeconomía, hoy no podemos negar que el narcotráfico nos está asfixiando, toca todos las regiones del país y especialmente las ciudades portuarias.  No existe ningún móvil justificable para un acto tan cobarde y miserable como el perpetrado por estos narcoguerrilleros. Con este acto demuestran que su única motivación de sedición ante las autoridades gubernamentales es el negocio ilícito del narcotráfico.
 
Hoy en redes sociales he recibido innumerables mensajes de las gentes de mi tierra levantando sus voces en rechazo a esta narcoguerrilla y enarbolando el himno que tantas veces hemos cantado por esa emoción inmensa de haber nacido en la “ilusión del Caribe blanco-azul” y en la “Savia joven del árbol nacional”
 
 
Ante este miserable atentado terrorista perpetrado por el ELN en la pequeña patria que me trajo al mundo, levanto mi voz de protesta y me solidarizo con el dolor de las familias que han sido víctima de este deplorable acto. Igualmente,  me uno a las voces que solicitan que el gobierno colombiano rompa cualquier intento de diálogo y responda con fortaleza contra este grupo de narcoguerrillero. A mis coterráneos los insto a que denuncien a estos narcoguerrilleros y que no permitamos que se nos cambie nuestra idiosincrasia de paz y alegría y que elevemos  una oración y le pidamos  a nuestro señor reciba en su seno a nuestros héroes Freddy de Jesús López Gutiérrez, Yossimar Márquez Navarro, Anderson René Cano Arteta, Freddys de Jesús Echeverría Orozco, Yamil Rada Muñoz, Manuel Galvis Contreras y a Ferney Alexander Posada.