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Wednesday, December 16, 2009

La revolución de los invisibles en Colombia

Richard Pimentel, retraído en su niñez y con limitaciones de sordera a raíz de una misión suicida en la guerra del Vietnam, fue el gran impulsor del Acto de 1990, por medio del cual Estados Unidos legisló que era ilegal el discriminar a alguien por razones de discapacidad; que no existiera discriminación hacia ellos en el trabajo; ni persecuciones por razones de su imposibilidad física y que además se le diera oportunidad de vivir una vida normal dentro de una sociedad que estigmatizaba y apartaba a los discapacitados.

Sus logros con los discapacitados a través de una empresa que fundara y que tenía como objetivo el conseguir empleos para las personas discapacitadas le otorgó el reconocimiento federal y fue contratado para que ideara manuales y entrenara a líderes que capacitaran a los discapacitados. Estuvo por espacio de dos años, tratando de lograr dicho objetivo y solo lo logró cuando entendió que el principal problema de los discapacitados era que la sociedad los ignoraba.

Soy parte de los invisibles colombianos, vivo sus mismas situaciones, sus mismos problemas, las mismas falencias, no tenemos seguridad social, no tenemos protección del gobierno, no tenemos garantías para participar en el juego libre de la democracia. Aun cuando en principio podemos concurrir a las urnas, la verdad es que es una sola enunciación de principios, no tenemos las garantías reales para llegar a las urnas a depositar nuestro voto y decir que somos visibles. Somos ciudadanos de tercera, cuarta o quinta categoría, somos en resumen colombianos que vivimos en el extranjero y por lo tanto por mucho esfuerzo que hagamos para que nos noten, nos ignoran, no existimos para el país.

Las embajadas y Consulados, son posiciones establecidas para representar a Colombia en el extranjero, ante los países del urbe. Entre otras cosas se nombran en estos cargos a aquellas personas a las cuales el gobierno de turno le debe algún favor. Pero su principal misión, como debería ser el servicio para los colombianos, es situación de segunda categoría; legislan para nosotros los invisibles en la misma forma que lo hacen para los que llevan la fortuna de convivir en el territorio patrio, un ejemplo de ello es la situación que tienen hoy los colombianos en relación a su documento de identidad. La cédula de ciudadanía, en Diciembre 31 expira el plazo y cientos de miles de colombianos registrados por las cifras estadísticas quedaran sin status de ciudadanos. De un plumazo, cientos de miles pasaran a la invisibilidad total, si no obtienen su cédula. La explicación, no puede ser, que los colombianos dejamos las cosas para última hora, la razón es que el estado no solamente no se movió en el exterior para buscar que sus connacionales llegaran al proceso de renovación de cédulas. Pero, peor aún, de haber llegado todos, hubiera sido imposible para los heroicos empleados de los consulados el atender a tantos colombianos. Soy testigo de excepción que los consulados estuvieron abarrotados de colombianos buscando su nueva cedulación y continúan aún en ello. Pero es imposible físicamente lograr este propósito, en los plazos y los mecanismos establecidos para ello. Se por demás que existen otros tantos de miles de colombianos en el exterior que ni siquiera saben que serán auténticos parias ante Colombia a partir de Enero del 2010. Estas son algunas de las razones, pero la real es que somos ignorados.

No existimos para el país. No contamos, la pregunta sería: ¿Cómo pueden ignorarnos? Si somos entre el 10 y el 14 por ciento de la población colombiana. Casi seis millones de connacionales. Pero no existimos, la constitución si acaso nos menciona. Para el país solo existe el que vota, el que concurre a las urnas, el que puede ser manoseado por los sectores políticos, como nosotros no somos manoséables, no formamos parte del clientelismo político, no existimos. Y como pueden continuar ignorándonos si nosotros no contribuimos a la hecatombe del país con su violencia; como ignorarnos, si fuimos el segundo renglón del PNB del país por espacio de varios años y hoy a pesar de la recesión somos el tercer renglón. Pero, no solo el gobierno nos ignora, los sectores políticos también lo hacen, por mucho que le expliquemos a nuestras colectividades políticas nuestras razones, no nos entienden. No viven nuestra realidad. El país elige a más de 250 congresistas y nosotros solo tenemos acceso a un representante. ¿Es justa esta distribución? Yo no lo creo, la razón, somos ignorados.

Por ello estoy convocando a los colombianos en el extranjero a la gran revolución para ser visibles. Para no ser más ignorados. Por ello lidero el proceso para lograr que los colombianos en el extranjero seamos visibles en las urnas. Que el país se adecúe a nuestra realidad. Que nos permitan como lo hacen las democracias modernas el inscribirnos y votar por correo, para que las distancias en la cual se mueve la diáspora no sea un impedimento, seamos una realidad electoral y existamos para el país. No seamos más ignorados. Este es solo el principio de nuestro propósito, pues nuestro fin es lograr justicia social colombiana para el casi 14% de su población. Por ello he presentado mi nombre como aspirante a la única curul que existe para nosotros en el Congreso, con el convencimiento que al finalizar el 2014, hayamos legislado para aquellos que no tienen representación y que son ignorados por el país, para los que vivimos en el extranjero. Para los que buscamos ser visibles como colombianos.

1 comment:

  1. Carlos Manzano es un candidato a nuestra rama legislativa, una opción real, apasionado hombre de negocios comprometido con su familia, amigos, allegados y la sociedad. Su extenso bagaje por las aulas universitarias Colombianas así lo acreditan ,pero yo que he laborado en el campo profesional con este hombre se de sus valores y sus constantes cavilaciones, preocupaciones ,discusiones, opiniones ,ideas ,por nuestra sociedad aquella deseada , soñada ,la esquiva ,y porque no repetir su frase la "invisible" por todos en territorio Colombiano y aquí en nuestro exilio ,, en nuestro nueva patria con o sin su legalidad donde aun siendo extranjeros vivimos buscando caminos mas fructíferos para nuestra querida patria Colombia.
    Para nuestro poder Legislativo, el recibir un representante como Carlos Manzano es un nuevo aire y pulmón muy visible en nuestra nueva etapa legislativa ,estoy seguro que el representante Manzano emprenderá su gran labor de hacer aparecer un numero indeterminado de Colombianos ,que vive en el extranjero ,agobiados en nuestra rutina diaria pero cumpliendo siempre de sus tareas y responsabilidades en este territorio , deseosos de crear juntos con nuestro nuevo representante el camino de una sola voz de Colombianos legales ,exiliados ,indocumentados y demás miembros que conforman la gran comunidad Colombiana el sueño del “regreso” de oportunidades dentro y fuera de nuestro territorio, la anhelada legalidad de muchos de nuestros compatriotas y el poder soberano de votar en forma fácil y expedita desde extranjero para elegir y reelegir nuestros mejores hombres en el gobierno nacional.. El REPRESENTANTE QUE LLEVAREMOS A LA CAMARA en pocos días Y DENTRO DE CUATRO años al SENADO por unos hombre y mujeres Colombianos hoy invisibles ,pero que en pocas semanas estaremos con nuestros votos y triunfo mas visibles que nunca para entrar en nuestra nueva etapa de los” VISIBLES del extranjero “.Carlos Manzano bienvenido al congreso la sociedad Colombiana en Estados Unidos de América lo agradece y lo estábamos esperando.

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